Los aztecas pueden haberse originado en la meseta del norte de México antes de migrar a su ubicación posterior. Su migración puede haber estado relacionada con el colapso de la civilización tolteca. Desde la meseta del norte de México, el pueblo azteca migró hacia el sur, hacia Mesoamérica, quizás en el siglo. Su migración puede ser parte de un movimiento general de pueblos que sigue, o quizás ayuda a desencadenar, el colapso de la civilización tolteca. Se asientan en islas en el lago de Texcoco. Los aztecas son hábiles agricultores que construyen granjas en islas artificiales llamadas chinampas y plantan cultivos, como maíz, frijol y calabaza. Su éxito en la creación de un gran estado y, en última instancia, un poderoso imperio se debe en parte a su notable sistema de agricultura, que se caracteriza por el cultivo intensivo de toda la tierra disponible y elaborados sistemas de riego.
